En esta primera experiencia en apnea con monitor, tendrás el contacto más inicial y básico en esta actividad ancestral. Vas a aprender algunas claves fundamentales de la apnea, lo suficiente para entenderla un poco mejor. Pero no lo olvides: ¡se trata de un bautizo! Debes tener en cuenta que tras esta experiencia no te convertirá en apneísta consumado, sino en alguien que ya conoce las primeras pautas para disfrutar de bajar algunos metros en excursiones subacuáticas. Después del bautizo, te queda mucho por aprender y disfrutarás haciéndolo.
En este bautizo, aprenderás a respirar bien para que tengas mucho aire dentro de tus pulmones y, por tanto, oxígeno en sangre para poder hacer pequeñas apneas con confianza y comodidad. Aprenderás a moverte en el agua con precaución y sin miedos, dejando atrás prejuicios y, sobre todo, malas prácticas que, a la postre, puedan ser peligrosas. Entenderás que las ganas de respirar son, al fin y al cabo, el resultado de los mecanismos de adaptación que el cuerpo humano, el de todos, dispone para poder realizar actividad subacuática sosteniendo la respiración. Porque nuestro cuerpo sabe cómo poner en marcha una serie de funciones que nos permiten poder estar un tiempo sin una respiración constante.